Los 5 pasos básicos de la escucha empática
Lo 5 pasos básicos de la escucha empática
En diferentes momentos del día me detengo a observar a personas que hablan y conversan juntas. Enseguida me doy cuenta de que se puede percibir muy bien si están escuchando o no. Escuchar es algo más que simplemente oír. Escuchar es más importante que hablar. Escuchar es la parte activa de la comunicación. Pero, ¿cómo puedo escuchar activamente? ¿Cómo puedo transmitir a la persona con la que estoy hablando que la estoy escuchando?
Hay diferentes tipos de escucha. Yo suelo compararla con la sonrisa: hay sonrisas verdaderas y otras fingidas. Con la escucha pasa exactamente igual.
Si no entiendes cualquier aspecto de la conversación, pregunta. También si las palabras que usa tu interlocutor pueden ser ambiguas o entendidas de diferentes maneras. Preguntar significa mostrar interés.
2. Usa el lenguaje corporal de tu interlocutor
Adopta la misma postura que tu interlocutor a modo de espejo. La semejanza genera simpatía. Aquello que percibimos como “igual a mí” o “similar a mí” lo vemos cómo “mejor” y nos gusta más. Este factor permite que la persona con la que estás hablando se sienta más a gusto y pueda abrirse más.
3. Tócala si hay momentos de emociones
Si ves que la otra persona tiene emociones muy fuertes, por ejemplo, si está llorando o está muy triste, y piensas que un abrazo puede ser demasiado íntimo, tócale ligeramente su brazo o su mano. Cuidado con las diferencias culturales, también con los malentendidos. Es decir, intenta que tu muestra de cariño no pueda ser malinterpretada por la otra persona.
4. Expresa sus sentimientos con palabras
Usar frases como, por ejemplo, “entonces te enfadaste…” o “te sentiste muy triste, imagino…” da la impresión que estás siguiendo el discurso, que entiendes lo que siente la otra persona y que puedes ser empático, o sea, que puedes entender su posición.
5. Deja hablar
Interrumpir indica poco respeto hacia la otra persona. A veces, comunicándome por teléfono o por Skype noto que la conexión provoca un retraso en la recepción de la voz y que se solapan las conversaciones. Esto me provoca la molesta sensación de estar interrumpiendo a la otra persona. Dejar hablar significa dejar que la persona termine su pensamiento, su hilo conductor, dónde yo, al final de todo, me conectaré.
Escuchar es la parte más importante de la comunicación.
Escuchar significa saber exactamente dónde estoy, es orientación, saber lo que está pasando a mi alrededor para seguir el discurso así aportando mi punto de vista con inteligencia. Hay personas a las que les encanta oírse hablar, pero al final no dicen nada. Sería una pena que alguien dijese eso de mí.