¿Seguro que el hábito no hace al monje? La vestimenta en tu próxima presentación
¿Seguro que el hábito no hace al monje?
Claves sobre la vestimenta en tu próxima presentación
8 valiosos consejos sobre qué vestimenta en una presentación
¿Eres de los que creen que tu vestimenta contribuye al éxito de una buena presentación? Pues estás en lo cierto. Y no estamos hablando de modas o de caras prendas de diseño. Una presentación o una ponencia no requiere que vistas a la última –aunque aquí el sector de la moda constituiría, obviamente, una excepción–. Más bien, es importante que tengas una presencia cuidada y atractiva, tanto el hombre como la mujer. Algunos estudios del ámbito de la comunicación persuasiva han revelado que los oradores atractivos resultan más creíbles. El tiempo que emplees, por tanto, frente a tu armario o tu espejo, habrá sido una buena inversión si tu próxima intervención en público es importante.
A continuación, ocho valiosísimas recomendaciones para líderes y una puesta en escena exitosa:
1. Opta por los tonos oscuros. Elije colores oscuros para resaltar tu cara y tus manos, que son tus herramientas más importantes durante una presentación. Si no te sienta bien el negro, recurre a otros tonos, como el marrón oscuro o el azul oscuro. Seguramente existan tonos de color que subrayen tu tipo y le aporten frescura y atractivo. Una asesoría de imagen según las tipologías del “método de las cuatro estaciones” puede serte útil de cara a identificar aquellos tonos que a ti te sientan mejor. Una excepción en el caso de las mujeres son las medias de nailon finas y color carne: estas se pueden combinar perfectamente con zapatos en tonos claros. Es importante un juego de colores bien armonizado con la piel.
2. Manten la cara despejada. Las mujeres con pelo largo deben recogérselo. No por una cuestión de modas, sino porque el gesto repetitivo de apartarse el cabello de la cara distrae a la audiencia. La atención se dirige al lugar equivocado. Jugar con el pelo es un signo de coquetería, y es una señal de seducción de una mujer. Por supuesto, esto no tiene cabida en una presentación de negocios.
3. Evita detalles que distraigan. La mirada de tu audiencia se queda detenida en los accesorios. Un gran collar, un broche llamativo o un pañuelo de seda rojo son ejemplos de accesorios que le roban la atención que tú deseas sobre ti mismo. Si no quieres prescindir de ellos, al menos procura que estén en armonía con tu vestimenta. En los hombres he observado a menudo otro elemento distractor: la mancha en la americana, la camisa o la corbata. En las comidas de negocios, decídete siempre por la opción segura: prescinde de los espaguetis con salsa de tomate o platos similares. Guarda en tu oficina algún producto quitamanchas para los viajes. ¡Así estarás bien pertrechado!
4. Deja libres tus muñecas. Cuando tus brazos cuelgan, la camisa y la chaqueta cubren tus muñecas. Pero, al hablar, tú empleas también tus manos, y las muñecas quedan al descubierto. Una muñeca desnuda –es decir, sin reloj, pulsera o anillo– da una impresión de seguridad y competencia. Pruébelo ante el espejo. La alianza está entre las joyas permitidas.
5. Usa prendas que ya hayas vestido antes. Tu vestimenta debe ser cómoda, y el tejido, tener buena caída. Así te sentirás más seguro, y no tendrás que andarte preocupando por la rigidez de la camisa, lo extraño de la falda o los nuevos zapatos. Podrás concentrarte en tu presentación. Cuanto más a gusto te sientas, más convincente resultarás.
6. Cuídate. Si eres mujer, aplícate un buen maquillaje. En el caso de que quieras quitarte la americana, pon cuidado en que tu camisa o tu blusa no tengan manchas de sudor. Las droguerías suelen vender pequeñas pegatinas que se pegan en el interior de la camisa a la altura de las axilas, de modo que las prendas quedan protegidas y secas.
7. Un consejo más para ellas: No lleves faldas demasiado cortas o blusas demasiado escotadas. En el mundo de los negocios están totalmente fuera de lugar. Distraen y son muestra de mal gusto. Una falda no debe subir de los 10 centímetros sobre la rodilla, y tu escote nunca debe mostrar el comienzo del pecho.
8. Un consejo más para ellos: Las camisas sin abotonar son tabú, los calcetines de colores que no pegan son tabú, y las cadenas gruesas de oro son para el tiempo libre.
En muchos casos es importante saber e informarse sobre el estilo que se lleva en la conferencia o evento donde presentarás. Si no estás seguro siempre es mejor dejar tus vaqueros en casa y ponerte pantalones y americana estilo Business Casual u opta para un traje neutro y una camisa blanca, siempre muy elegante y con mucho estilo.
Recuerda que estar conforme a las reglas de etiqueta significa respeto para el organizador del evento, te lo agradecerá.
Recuerda también, que vestimenta es comunicación.